miércoles, 16 de noviembre de 2011

CUANDO ALGUIEN QUE QUIERES VIVE MUY LEJOS

La distancia, ni que decir tiene, es una gran barrera, solo te comunicas con emilios en Internet ( y hay que dar gracias de que existe, algo tan mágico). Pero llevar una conversación a base de mensajes, a veces es bastante complicado.
Como todo, también hay que decir que tiene alguna que otra ventaja, por ejemplo lo lees cuando estas dispuesta sin que te pille en un momento inoportuno; contestas cuando estas dispuesta igualmente, te da tiempo a esbozar en tu cabeza, lo que quieres decir, para que la otra persona lo entienda bien, sin dar lugar a malos entendidos,(aunque como cada uno es cada uno) te pueden malinterpretar.
Lo peor de todo, de una relación por mensajes, es cuando hay una enfermedad y tu tienes que expresar tus sentimientos y además te faltan palabras que se te quedan cortas, para dar a la otra persona un poco de calor y de cariño. Yo no suelo tener problemas con mi vocabulario, pero en esa situación sin duda alguna me siento impotente y me gustaría poder estampar mi alma, en el papel.
Pero a veces no queda otra solución, que una relación moderna (y vendita sea), porque cuanta gente gracias a este sistema, se relaciona con hijos, con  hermanos, con amigos etc...
Pienso a menudo como ha cambiado la vida, (como dice esa preciosa canción) antes vivían las familias juntas hasta en la misma casa aunque se casaran, e incorporaban al marido o la mujer y !ala! a vivir todos en casa de los padres que solían ser casas grandiosas, que si querías ni te veías, del sitio que tenían, eso si comían y cenaban juntos.
Pero eso era demasiado friqui, porque como dice el refrán, "el casado casa quiere", pero como siempre, no tenemos en la vida muy pocas veces un equilibrio, osea "ni tanto ni tan calvo".
Ahora se vive con tanta independencia, que casi, en lo que te queda de vida, no vuelves a ver a tu hermana, o a un hijo, porque han pasado gran parte de su vida en otro país.
Y al final, tu hermana, se va quedando, como esa gran desconocida, porque a no ser por este invento del ordenador, no hay bolsillo que aguante ir para aca y para ayá.
Pero en lo que me quiero centrar, es que me doy cuenta que por nuestra vida van pasando etapas que están muy diferenciadas. Cuando tu sales de casa de tus padres para casarte, sin duda alguna, se acabo una etapa, muy importante aunque sigas viendo y reuniendote con tu familia me refiero a padres y hermanos. La cosa ya no pinta igual, y van apareciendo a lo largo de los años, personajes nuevos en el gran escenario de la vida (son los hijos ,los cuñados y cuñadas etc...) esos personajes hacen que la familia aquella que hubo una vez cuando eras pequeña, (que nos parecía que era fundamental y que de ninguna manera podrías separarte de ella) esa familia que yo le llamo troncal, poco a poco se va desdibujando como si fuera papel mojado y por mucha añoranza que se tenga de ella, no se puede hacer nada.
Y sabéis lo que he descubierto que esa familia troncal (lo que quede de ella, porque por ley los padres amados se van. Esa familia vuelve a tener relevancia cuando te quedas sola sin tu hijos porque se han independizado. Lo malo es que ya tienes una edad, con achaques incluidos y mucha distancia entre unos y otros y entonces este cacharro mágico (que es el ordenador) te hace reencuentro con tus hermanos de una forma, moderna e increíble.
Pero esto tiene un gran fallo (no podía ser perfecto), no puedes abrazar, ni besar, si no es de una forma virtual.

1 comentario:

  1. Eso que dices es una verdad como un templo... Si no fuera por el ordenador, tanta gente estaría separada...

    ResponderEliminar