Que bien el otoño, su romanticismo, los arboles de varios tonos, los parques llenos de hojas que segun las pisas parece algo especial.
Pero ojo, el cuerpo no ve nada eso, se tiene que adaptar y lo malo es que normalmente te pescas algo: gripe, dolores musculares, y también terribles contracciones en las cervicales, que es lo que me ha pasado a mi y a mi perrita Luna también. El otoño le ha dejado huella, una gastroenteritis y también hemos visto que tiene artrosis; pobreta tiene 11 años que para una perrita son unos 70 años osea es una ancianita honorable. Y lo es con mayusculas porque no hay ser vivo mas buena que ella.
Quiero ser positiva, me va hacer compañía todavía un tiempo razonable. Aunque nunca estoy preparada para despedirla.Te quiero luna, tu eres mucho para mi.LO ERES TODO PARA MI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario