jueves, 17 de enero de 2013

NO HAY DERECHO QUE EL CUERPO CAMBIE CON LA EDAD

Hay momentos en la vida que no se pueden repetir. Una quisiera tener un cuerpazo y dar la talla para que tu hija este orgullosa de la madre que tiene; porque físicamente, todavía esta como un tren, (aunque sea un trenecillo pequeño).
Lo mas importante, el día de la Boda de tu hija, no es tan solo el físico (que para que nos vamos a engañar, importa mas de lo que parece).
Si, estoy de acuerdo es mas importante que tu hija este orgullosa por como eres que como estás físicamente. Pero yo hoy intentaré contar, lo que ocurre cuando empiezas a mirar vestidos de ceremonia.
Lo primero que diré, es, que el solo echo, de gastarte un dineral, para unas horas con los precios que tienen estos vestidos, ya es un poco embarazoso y da hasta rabia.
Un vestido solo para unas horas...
Te vas a esas tiendas de vestidos de ceremonia, que siempre cuando has visto los escaparates con esos trajes tan repolludos largos tan llenos de brillos y con pinta de ser muy muy incómodos, has dicho, !que cosas mas feas!, yo no me pondría eso ni harta vino.
Un consejo, nunca digas yo no haría tal cosa...porque seguramente la vida te pondrá en tal tesitura, que sin lugar a dudas lo vas hacer, tanto si quieres como si no.
A un mes y medio de la boda de tu hija, ya no puedes dejarlo mas.
Y el primer día que sales, un día como hoy de frio invierno, vas como quien va a la aventura, sin rumbo fijo.
Llegas a una de esas tiendas, (que has pasado mil veces por la puerta pero jamas has entrado) y te sale una señora mas bien experta, (no porque sea experta en vestidos ), es experta de edad (como dice mi marido).
La señora te dice: "mire señora esta zona es la de vestidos de ceremonia."
Tu solo con ver todo aquello colgado, sin tocar nada, solo viendo el colorido, ya dices. ¡No me gusta nada¡.
Le pides disculpas a la señora, por ser tan sincera y empiezas a mirar, no hay uno que se salve.
 ¿Y los precios ? los precios son como los vestidos, fuera de control. La señora te asegura que están muy bien de precio que están a la mitad, y que menuda suerte has tenido.
"Te dice: "¡claro, esto hay que probarselo!, porque así en la percha no es igual. Al final acedes a probarte alguno, ya mas por curiosidad que porque te guste; curiosidad, porque nunca te has puesto un vestido de ceremonia.
En la tienda todo muy puesto y muy elegante, pero un frio aterrador, porque como no venden ni un vestido, pasan de poner calefacción. Tu elijes uno que no te gusta, pero bueno por probar, digamos que elijes en tu opinión el menos feo de todos los feos.
La señora te mira el cuerpo y aparece en el probador con una talla insólita para ti, (digamos una talla de alto voltaje), miras la talla y te horrorizas. La señora te ve la cara que pones y te dice" estos vestidos no tienen nada que ver con las tallas de la ropa normal. "¡ah bueno!, dices tu" .
La señora se va un momento, tu te pones el vestido y te faltan dos palmos o mas para poderlo abrochar.La señora vuelve,"empieza a tirar de un lado y de otro y consigue abrocharte medio vestido, eso si, tu no puedes ni decir hola.
Aquello es lo mas parecido a una morcilla de burgos, pero con brillos y lazos.
El vestido es largo, pero a ti, te queda con una cola que llega hasta la puerta. De los tirantes te sobra un montón y de la sisa también. Total, por mucho que te dice la señora que esto  te lo arregla la modista y te queda perfecto, tu ni flores. Entre el frió gélido que hace en la tienda, lo apretado que te queda el vestido por un lado y lo grande por otro, te sientes fatal.
Y por si fuera poco, la señora, esta fatal de salud, no para de toser, pero una tos fortisima, que mientras me estaba vistiendo, la he llamado y le he dicho: ¡Mire usted!, ha ido al medico para que le escuche esa tos y ella me dice "no puedo ir, tendría que cerrar la tienda. Pues con la salud no se juega hagame caso por favor, cierre la tienda y valla corriendo al medico".De verdad yo entiendo mucho de toses y le puedo decir que la suya no me gusta un pelo.
Me he ido de la tienda, diciéndole varias veces que valla al medico.
Y este ha sido mi primer día de probarme un vestido de gran ceremonia.

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