FALTAN SIETE DIAS

Si, faltan siete días para la boda de mi hija, parece que fue ayer cuando nos comunicaron que se casaba allá para septiembre.
En todos estos meses que han ido pasando, de una forma peculiar, unas veces parecía que el tiempo volaba y otras parecía que no se novia nada.
En todos estos meses he pasado por todos los estados de animo; he sentido emoción, eufória, alegría, ternura, rabia, he discutido con gente por la boda, he sufrido mucho y he sentido impotencia, me ha enseñado mucho todos los meses de espera.
He sentido decepción, por el comportamiento de algunas personas, y he sentido, que en esta vida nadie olvida nada y que todo lo que hacemos tiene consecuencias que los demás no están dispuestos a comprender y olvidar, a la hora de la verdad quieren cobrarse el tributo de la venganza. Y eso que presumiendo todos de que somos humanos y buenos. A mi esta experiencia me ha dicho todo lo contrario: el ser humano es vengativo, y de bondad tiene la justita.
En fin esto me ha ensañado mucho, como toda experiencia que de una manera u otra nos deja huella.
Me ha enseñado para mi desgracia, que las personas cuando son sus cosas, tienen una vara para medir, y cuando son las cosas de los demás, la medida cambia substancialmente.
Y otra cosa que me ha llenado de dolor, ha sido que los acontecimientos que tenemos (como es la boda de tu hija) para ti, como madre es lo mas de lo mas.
Para los demás es una cosa que cuanto menos importancia se les de mejor que mejor que mejor, y si se puede dejar el acontecimiento por debajo del suelo , mejor todavía.
Todo el mundo tiene mucha tendencia a agrandar las cosas buenas que tiene y darle ante los demás una importancia suprema, pero ojo, "que los demás no hagan algo por el estilo", porque ya se encargan ellos de darle un toque de acontecimiento vulgar, y dejarte a ti, con una gran pena en el alma.
Cuando un acto como una boda, se ha preparado meticulosamente, se ha buscado detalle por detalle, personalizado, se ha puesto el corazón en ello, todo ha sido elegido con un amor inmenso de ninguna manera puede ser tratado como una boda mas. Todos estos actos que acabo de contar la hacen una boda exclusiva e irrepetible.
No se si llegáis a comprender todo lo que estoy diciendo, son pensamientos que salen del alma, y que a lo mejor solo los puedo entender yo.
De todas maneras el 9 de Marzo tiene que ser un día mágico, quiero que sea el día mas feliz de la vida de mi hija, invoco a mis ángeles de luz que ese día no falten a la cita que roden a mi hija con sus alas, y la protejan de todo mal. Yo su madre les estaré eternamente agradecida.