El verano esta dando sus últimos coletazos, estamos en septiembre. Para mi es cuando empieza el año.
No el uno de enero, todo comienza en septiembre, el colé, los cursos, las nuevas ideas, las empresas cambian cosas y distribuyen las faenas a su antojo.
Es sin duda alguna un mes de esperanza de que cambien las cosas a mejor .
Parece que en este tiempo no pasa nada,pero no es cierto, pasan muchas cosas, y si no volvamos la mirada al curso pasado y verás como ha habido cantidad de acontecimientos que algunos nos ha llevado de cabeza.
La monotonía nos asusta y nos aburre al mismo tiempo.
Pero la incertidumbre, ese que va a pasar con esto y con lo otro, eso si que es malo. Porque no saber por donde nos va a llevar la vida eso si que da realmente miedo
Segura estoy que si no conocemos nuestro destino, de ante mano, es porque no estamos preparados para ello.
En el fondo el humano es muy débil y muy pocos tienen la mente entrenada para improvisar rápidamente que tiene que hacer para salir adelante, y tomar decisiones inmediatas sin que estas le hundan mas todavía.
Y cuando lo que hay que decidir es bueno , tampoco tenemos las cosas claras.
En fin que somos un mar de dudas y de miedos.
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