domingo, 17 de abril de 2011

EL CAMPING

Yo cuando era mas joven, cuando mi niña era pequeñita siempre las vacaciones las hacia de hotel,yo era de aquellas que decía, que a mi que me lo dieran todo echo. Los hoteles nos encantaban y a pesar de la niña pequeña nos las apañábamos para estar cómodos y divertirnos.
Cuando han pasado los años, después de tener un rosario de hoteles y apartamentos, La niña se hizo mujer, y dejo de ir de vacaciones con nosotros.
En ese momento, ya los dos solos, empezamos a pensar en cambiar el rumbo y hacer otras cosas, un día se mos ocurrió comprarnos una tienda, (cosa que jamas nos había gustado e incluso habíamos criticado a quien la tenia, ya que pensábamos que era incomodisimo dormir así, y llevar las cosas en bolsas y amontonadas.
Nos compramos todo el equipó, todo lo mas cómodo que pudimos,compramos un super colchón imflable grandioso y alto, en el que se pueden poner sabanas.Nos fuimos con todo a estrenarlo a un camping pequeño, con una ilusión, como si fuéramos adolescentes, y allí lo instalamos todo super ordenado y lo mas cómodo posible, teníamos hasta una tv pequeñita.
La verdad es que nos gusto mucho eso de estar tumbados y tener la puerta abierta y ver la naturaleza allí mismo, era genial, teníamos de todo mesa sillas , todo muy bien colocado, como no podía ser de otra manera dado mi forma de ser.
Así estuvimos un tiempo, llendo con todo los fines de semana de camping en camping y haciendo un turismo bastante mas barato que el hotel, e infinitamente mas divertido...En cada camping que íbamos hablamos con gente, la gente era mucho mas abierta, dispuesta ayudar si hacia falta,total que estábamos felices cual codornices; la única preocupación, era si llovía, porque dentro no nos mojábamos pero si que había que recoger mesa sillas ama hacas todo en el coche para que no se mojara, Y el gran problema era si llovía y nos tocaba recoger la tienda empapada,eso si era un problema, porque se podía rajar 
De todas maneras lo pasamos muy bien en esa época, y conocimos otro mundo,que habíamos criticado mucho y que al final nos encandilo.
Por eso desde entonces, aprendí, que nunca se puede decir, DE ESTA AGUA NO BEBERÉ POR MUY TURBIA QUE LA VEA
No juzgues nada sin haberlo probado antes..
Era algo pesado, armar y desarmar todo, pero al final cogimos una practica que lo hacíamos en un periquete

No hay comentarios:

Publicar un comentario