El Domingo noche me voy a casa, tanto campo ya me abruma, necesito, ya ver escaparates recontrarme con lo cotidiano mi casa maravillosa llena de confor y puesta a mi gusto, aquí se esta muy bien, pero es como no estar en la realidad; todo el contorno de aquí te absorbe en gran manera, parece que la vida solo se redujera a este ambiente.
Dando me cuenta de lo que acabo de decir, pienso en toda la gente de circos de mercadillos que viven, siempre así, en una carabana; si es posible vivir así, no mecesitamos tantas cosas como tenemos en las casas, pero es verdad, que a la larga echas de menos tus comodidades, estamos echos de esa pasta, parece que si no tenemos una serie de cosas, no somos nadie; y la verdad es que yo estoy dandome cuenta que cuanto menos cosas tenemos mas libres y menos preocupaciones nos martirizan.
¿cuantas veces nos llevamos un disgusto porque se nos ha estropeado algún electrodoméstico? .
Y yo me pregunto, ¿y cuando no esistian que pasaba?
Pues no pasaba nada, la gente eso si tenia que trabajar mas, pero lo tenían como algo natural. Si es verdad que todas esas cosas han sido un gran avance, y una ayuda, pero por otra parte, también han sido, una cárcel de el invento de pagar a plazos, eso nos ha echo tener comodidades pero también tener menos dinero para el día a día. Osea que todo como siempre tiene su cara y su cruz.
En resumen, que nos hemos montado una vida de la cual, es difícil de salir; ahora con la super crisis (pretenden que volvamos para atrás) y eso si que es fastidioso.
Di le ahora a la gente que vuelva a veramear al pueblo, que si se le estropea la lavadora labe a mano, que tenga quita y pon de ropa para ponerse, y que el día de noche buena cene un huevo frito.
Que simpáticos los políticos.
Y ellos por supuesto, siguen en el mismo sitio y con sueldazos.
Propongo una cosa imposible, que los políticos no cobren nada que sea algo por devoción, y que su dinero lo saquen de otro trabajo, que la política sea como una devoción, sin cobrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario