martes, 22 de febrero de 2011

COMO TE TRATAN HOY DIA EN LAS TIENDAS

Cuando vas a una tienda sobre todo de un gran almacén, lo normal hoy día es que no se te acerque ni el gato. No porque haya mucha gente, pues es verdad que la dichosa crisis, a las tiendas, es lo primero que ha tocado.
Las dependientas, suelen ser chicas jovencitas, muy peripuestas, que se dedican hablar unas con otras, y pasan de los clientes, Y no solo no te hacen caso sino que si osas preguntarles algo, te miran con una mala cara impresionante, y te suelen contestar algún monosílabo, si tu insistes en que te busquen una talla o otro color, ellas te contestan siempre lo mismo, como algo que se han aprendido (una frase echa que vale para todo el mundo).
-Señora solo hay lo que se ve.
Tu, si tienes mucho interés, insistes
Pero oiga, mireme usted en el almacén.
Y eso para ellas es casi un insulto,(entonces te dicen), con una cara que si pudieran te pegarían.
-No señora, solo hay lo que se ve.
Entonces tu sales de la tienda, tocada en tu auto estima, y te sientes, mal porque piensas que esas chicas, no merecen el trabajo que tienen.
Además tu te has ido de compras para animarte,porque has amanecido, con el día tristón, y alguna comprita siempre anima, (idea equivocada por supuesto) .
Pero si hablamos de las tiendas pequeñas, la cosa cambia estrepitosamente, allí todo es dulzura, normalmente, solo hay una persona o a lo sumo dos.
Nada mas entrar, te saludan con la mejor de sus sonrisas, te puedes probar la tienda entera, que ellas están encantadas, además te asesoran, opinan cual vestido te faborece mas, y hasta terminas hablando con ella para que quieres el vestido, y del tiempo que hace, y de como esta todo de caro, y casi casi, la invitas a tu casa a merendar.
Esas tiendas, de las que al final siempre te llevas algo, y de las que sales contenta, y hasta te sientes guapa, son las tiendas de tu barrio, que cuando vuelves, porque vuelves seguro, porque te has sentido muy bien tratada, y porque al final, de ir una y otra vez, tienes mas ropa que la Presley, (pero no de marca, naturalmente).
Al final, acabas haciéndote amiga de la dependienta, y aunque ya no compres tanto, (porque no se puede, con la economía de hoy), ya da igual, no necesitas comprar.
Cuando bajas a la calle, para dar tu paseo a tu perrita, te vas a tomar café con ella, casi a diario; y sorprendentemente si un día no vas, (la dependienta) tu nueva amiga te dice.
-¿Qué paso ayer que te estuve esperando y no viniste?
 Eso es el milagro de la vida moderna, que al final, no es tan moderna, que le vamos hacer, nos tira mas lo de antaño, las grandes superficies, nos hacen sentir mas la soledad que hay hoy en día.

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