LA TERCERA EDAD

No se porque le llaman así a la de los mayores; ya dado los tiempos que corren, los expertos (les vamos a llamar así) porque son ya expertos de la vida, en muchas cosas. Ya no son la tercera edad, serian la quinta o la sesta, porque ahora ya no duran lo que duraban, parece que les han puesto pilas duracel, y algunos llegan hasta los 100 años.
algunos expertos, están muy bien con sus cosillas que ya funcionan medio mal, pero con los nuevos inventos esas cosillas son llevaderas. Eso si, visitando al medico muy muy amenudo, y también sometiendose continuamente a pruebas médicas que no paran de mandarles. La ventaja que tiene esto es que los tienen muy entretenidos, y también muy preocupados, porque la mitad de ellos no saben exactamente en que consiste la prueba, si van a sentir dolor, etc...
Se citan para la prueba que normalmente, faltan dos meses para que se la ejecuten, (por las listas de espera) eso les dicen si se quejan.
Cuando llega el día señalado, que nunca se les olvida ,porque desde que le dijeron la fecha lo tienen apuntado en el calendario grande de la cocina .Esa noche la víspera de hacerse esa prueba, están tan nerviosos que no duermen en toda la noche.
Por fin la prueba esta echa, ahora otra vez a esperar, mucho por supuesto, y se van a su casa con una respuesta (ya les llamaremos), y el experto se va a casa cansado y soñoliento, como hemos comentado no ha pegado ojo de la preocupación. Esta experiencia de mandarles pruebas, se repite durante todo el invierno, de tal manera, que están liados durante todo el curso. En el mes de junio con suerte, y si todo sale bien, a lo mejor(no es seguro), les van dando los resultados de todo lo que se han echo. Podemos decir que son como las notas del cole de los niños, porque tiene de similitud que ha durado todo el recorrido lo mismo que un curso escolar.
Cuando consiguen que con todos esos informes el medico de cabecera les diga algo, Lo que suelen escuchar es que todo lo que tienen son cosas que ya son crónicas, que no se puede hacer mas que seguir con las medicaciones pertinentes, y tener mucha fe. Si el experto osa decirle al medico, pero es que a mi me duele, esto, esto, y esto. Entonces, el medico dice:
Señora que quiere usted a sus años, lo mejor es que aprenda a vivir con el dolor, que lo integre como algo natural en su vida, y no se olvide que nosotros nos preocupamos de usted, en septiembre volvemos hacerle toda la revisión general.
Todo esto que he intentado contar pertenece a los expertos, que están ante los demás, con sus achaques, pero muy bien, los otros los que están peor, da para otro capitulo.
Moraleja: si puedes evita todo esto, o retrasalo lo que puedas.
Si no te duelen mucho tus achaques no se los cuentes a nadie, el ambulatorio lo mas lejos posible.