sábado, 26 de febrero de 2011

LA FUERZA DE VOLUNTAD

Es una actitud muy difícil (la voluntad) sobre todo cuando es algo que no has decidido tu, si no que son las circunstancias las que te obligan hacerlo.
Para tener fuerza de voluntad, es fundamental tener una compensación, que se note lo antes posible, eso hace que te de una buena subida de autoestima, y te da una fuerza increíble.
Pero si carecemos de fuerza de voluntad, nos combertimos, en una especie de peleles, sin oportunidades, como castrados; es como que las situaciones no las dominamos nosotros, (nos domina la mente, que yo le llamo el demonio) se escucha una voz interior que te dice, (no te esfuerces, tienes derecho hacer lo que te de la gana por  una vez quien se va a enterar), de esa forma caemos en lo que no nos conviene y nuestra fuerza de voluntad en vez de crecer disminuye.
Es como todo en la vida, cuanto menos se practica mas difícil es.
La voluntad hay que hacerla grande y solo se puede hacer ejerciéndola; si no lo hacemos así, cada vez tenemos menos, entonces nos volvemos presos de nuestra mente y del demonio que todos llevamos dentro, aunque parezca mentira es así.
Todos tenemos dentro un ángel y un demonio que luchan a brazo partido para darnos buenos y malos consejos, la realidad es que muchas veces vencen los malos consejos, es fácil porque al ser humanos le gusta poco esforzarse, (digamos que es cómodo por naturaleza) y claro hacer las cosas bien para crecer como buena persona, la mayoría de veces requiere voluntad y sacrificio, y eso es trabajoso y duro.

En esta vida no nos regalan nada, todo hay que trabajarlo, hasta para ser buena gente, hay que echarle un par de narices, puesto que la tendencia natural es no esforzarnos.
Cuando consigue vencer el bien, no hay alegría mayor, hasta nos sentimos divinos, decimos llenos de alegría, !lo he conseguido! !bravo! porque en el fondo casi todos tenemos muy poca confianza en nosotros mismos, (por eso nunca conseguimos estar contentos) tenemos tantos condicionantes que un día que prometía ser mas o menos feliz, de repente, se vuelve un día desdichado.
Y esto es porque somos muy flojitos, si no tenemos apenas voluntad somos peleles, y si somos peleles cualquier cosa nos da pie a la tristeza y a la desolación.
Conclusión final -HAY QUE SER LIBRES TENIENDO MAS VOLUNTAD- es la clave de sentiremos mejores personas y poder mandar sobre nuestra mente.

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